martes, 29 de diciembre de 2009
2010 El Año por Delante
Lo hermoso del calendário es que cada Enero tenemos la oportunidad de hechar el Año que fué a la basura y arrancar el Año Nuevo con ganas. Espero que este año te trae oportunidades las cuales aprovecharás para crecer en quien eres. Mi busqueda me lleva a hacer preguntas sobre mi existencia por el hecho de que el 2009 es el año en el cual yo debería haberme muerto por un enfermedad misteriosa que produjo consternación en las clínicas mas destacadas del os Estados Unidos de América. En Mayo me mandaron a casa a morir. No había mas cosa que hacer. Pero por milagro, en una clínica del Perú, un médico encontró el simple remedio para mi enfermedad. En cuestión de meses he recobrado la función completa de mi mente y mi cuerpo. La pregunta que me tormenta es PORQUE? Porque me ha permitido Dios seguir vivo en un mundo donde millones de inocentes mueren al diário? Quién soy yo? Pero en realidad la pregunta mía es incortrecta. No es porqúe sino para qúe? Cuál es el propósito de mi enfermedad y mi restauración? Qué he aprendido acerca de mi mismo y el Creador que me ayuda a enfrentar la vida con una mayor cuaota de esperanza? He visto la muerte y ya no la temo! Al perder el miedo del fracaso y la muerte uno puede enfrentar los desafíos de la vida con una fuerza singular. Con dicha fuerza determino empezar el año 2010. Sin temor y a todo dar! Porqúe? Porque sé que Dios me ha dado la vida para servir a los demás. Lo hago aprendiendo y compartiendo lo aprendido con otros. Soy un educador y quiero compartir todo lo que veo y entiendo con los que me prestarán atención. Dios vive y obra en sus criaturas en pleno siglo XXI! Algunos quisieran negarlo pero yo lo sé por experiencia própia. No hay nada en mí que hace que mi vida sea dignma de salvar. Solo es lo que estoy dispuesto a dar en servicio a mi prójimo que añade valor a esta poibre existencia llamada vida en la tierra. Para servir he sido creado y por medio del servicio conoceré mi mayor gozo. Gracias al Dador de la vida por la oportunidad de decir Buenos Días 2010 heme aquï enviame a mí.
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No sé si Dios está detrás de tu curación, querido Guille. Creerlo de corazón te da fuerzas a ti, y eso es lo que importa, para seguir adelante y continuar sirviendo a los demás.
ResponderEliminarEn mi casa nos hemos preocupado mucho con tu estado de salud. Y hemos pensado en ti, todos los días, con mucho cariño. ¡Y qué ironía, que un ciudadano del país más desarrollado del planeta haya encontrado curación a manos de un médico en un país casi tercermundista! Dios se tiene que estar partiendo la caja ahora mismo...
He recordado, envuelto en la nostalgia de los tiempos, los buenos momentos que pasé contigo. En el CAS siempre fuiste el más serio de nosotros (con permiso de Jesús Calvo, off course...). Pero tu transparencia y tu ternura iban siempre delante de ti. Por eso, por los recuerdos de lo que ya fue, y por la esperanza de lo que será, bendigo este año que está a punto de comenzar. Cuando pasa a mi alrededor algo como lo que te ha pasado a ti, nunca pregunto ¿por qué?, ni siquiera ¿para qué?, porque el sufrimiento no puede tener un propósito. La pregunta que siempre me hago es ¿y ahora qué...? Aun sin una finalidad expresa, a veces sufrir nos abre la mirada, cambia nuestra perspectiva y el orden de nuestras prioridades. A ti no te hace falta, porque siempre has tenido la cabeza muy bien amueblada, pero doy por seguro que esta experiencia acrecentará aún más tu pasión por los hombres y las mujeres que andan buscando algo que no son capaces de encontrar. Y tú se lo darás.
Porque la pregunta, amigo, es ¿y ahora qué?